Cada vez que entraba a ver mi facebook allí aparecían.
Si miraba en Instagram, allí estaban de nuevo.
En twitter,
Y que contaros en Pinterest.
¡¡Una auténtica revolución reposteril!!
De tantos colores, sabores... Es increíble la cantidad de fotos que he podido ver de los macarons.
Pero os digo un secreto: ¡¡¡No los había probado ni una sola vez!!!
No sabía como era ni su sabor, ni su textura; pero ahí estaba yo, toda chula diciendo que una cosa que todo el mundo decía que estaba "de muerte" tenía que hacerla sí ó sí.
Miré recetas, las remiré y volví a mirar. Consejos y Reconsejos. Videos. Tutoriales...
¡Madre mía! y lo único que sacaba en claro es que eran superdificiles de hacer.
Finalmente encontré un video del blog "Las recetas de MJ" de la que ya he hecho varias de sus recetas y me gusta como trabaja y los resultados, así que me tiré a la piscina.
Como era la primera vez que los hacía, seguí al pie de la letra su receta y consejos. Solo he variado que en vez de el toque de naranja, le puse un arándano (Si no modifico un poco la receta me muero, jejeje)
AQUI teneis el video.
Trae incluso una plantilla para hacer los macarons todos iguales.
Hay que tamizarlo todo muchas veces. Realmente te duelen los brazos.
Yo no envejecí las claras, me da un poco de cosa eso de dejar las claras un par de días en la nevera. Eso sí, hice un merengue que estaba bien duro y firme.
El día que los hice fue uno de esos días radiantes que nos regaló el mes de marzo, así que no llegó a dos horas las que los tuve secando.
Y luego, llega el momento del horno. Yo creo que ese es el fundamental. Tienes que tener buena relación con tu horno, conocerle bien.
La tercera tanda es la que mejor salió. Bien altitos y con los pies más definidos. Los dejé un par de minutos más, ya que me parecía que los otros habían salido demasiado blanditos por dentro.
Me encantan estas fotos en las que salen tan ordenaditos :-)
Luego el relleno.
En vez del toque de naranja yo le puse un arándano en medio del rosetón de chocolate.
Y me alegro de haberlo hecho, porque, como os digo no había probado nunca los macarons, y estos me resultaron muy dulces, era demasiado chocolate, así que el toque del arándano le daba ese toque ácido y especial.
Estaban crujientes por fuera, pero por dentro tiernos.
Los que los probaron, alguno de ellos expertos "macaroneros", me felicitaron, así que no debieron salir tan mal.
Como veis no me han salido lisitos, lisitos; pero para ser los primeros me siento orgullosa.
De seguro que volveré a hacerlos, y esta vez serán de otros sabores y colores.
Además, no se si es la suerte del novato, o bien pura casualidad, pero no me parece el león tan fiero como me lo pintaban. Es cierto que son liosos, complicados; pero no imposibles.
¿Os animáis a hacerlos?
¿Os resultó muy complicado la primera vez que los hicisteis?
Un besazo
