martes, 29 de enero de 2013

PULPO... ¿Quién dijo miedo?

¿Quién dijo que le da miedo cocer el pulpo?

Yoooo, a mí!

Pues sí; pero solo hasta este sábado. Desde ahora, no volveré a decir: "No compro pulpo porque no sé cocerlo"

He estado en Galicia muchas veces, disfrutando de su maravilloso "Pulpo a feira", ese pulpito cocido en su punto (aunque alguna vez estaba más que pasado, que todo hay que decirlo), esos maravillosos cachelos, bien rociaditos de aceite de oliva y espolvoreado de pimentón... ¡Delicioso!.

Tengo que contar que el más rico que comí fue en casa de una amiga de mi madre, Herminia.
A su casa nos llevó y, allí mismo, nos coció el pulpo. Nos contó que ya le había dado una buena paliza, y yo recordé una vez que fuimos a Mugardos (famoso por su pulpo) y en el muelle vimos a los pescadores dando una paliza (literal) a los pulpos.
A la hora de cocerlo, ella tenía una olla de cobre ("imprescindible" nos dijo), y la vi "asustar" al pulpo antes de ponerlo a cocer, claro con agua de mar.

Decidme, con esta experiencia ¿quién se va a atrever a cocer pulpo en casa?

Pero el otro día estaba de oferta en el Mercado. Yo solita me animé, y me dije que "el mundo es de los valientes" ¿no?

Y este sábado lo preparé.



Quizás no sea la forma más ortodoxa de cocer el pulpo; pero me dio un resultado excelente. Se quedó un pelín duro (porque me puse a hacer mil cosas y no me dí cuenta de los tiempos de cocción); pero de aspecto y sabor: estupendo.

Os cuento como lo cocí.

Hay que hacerlo en la olla express.
Pero antes, hay que congelarlo, de esa manera nos evitamos pegarle la paliza. Al congelarlo se rompen las fibras de la carne del pulpo, para que sea comestible. Así que que no se os olvide este paso ;-)
Después de descongelar, lo lavas y lo metes en la olla, y así, tal cual, la cierras.
Sin agua, sin sal, sin nada de nada.
Pones la olla a fuego fuerte y cuando empieza a salir el vapor cuentas 9 minutos (aquí es donde a mí se me fue el "santo al cielo" y no me dí cuenta de cuando empezó). Pasados los 9 minutos, apagas y dejas que se vaya el vapor. Abres la olla, y allí está nuestro pulpito cocido y perfecto. Además habrá soltado un aguita muy rica para cocer las patatas.

Decidme que no os vais a animar a hacer pulpo y olvidaros del "no sé cocer el pulpo".




Lo hice con una vinagreta (cebolla, pimiento rojo, pimiento verde y tomate. Bien aliñado con aceite de oliva virgen y vinagre. Para salar, con sal gorda), separé un poco para hacerlo a feria, pero ese os lo teneis que imaginar, porque mi marido lo vió y no me dió tiempo a hacer fotos.


Por cierto, que lo llevé a casa de unos amigos en una fuente de Pyrex, que me tocó en el Sorteo de Reyes que organizó UNO DE DOS. Si no los conoceis, os invito a que os paseis por su blog. Tienen unas recetas impresionantes, y Pam es un cielo.

Estos son los regalos que me tocaron:




¿Qué os parece? Yo todavia estoy reponiendome de la sorpresa
 
¡Gracias por leerme! Y si os animais y me dejais un comentario, os aseguro que los leo. Además me hace mucha ilusión