Ya se que a muchos os resultará extraño lo de comer caracoles; pero tengo que deciros que es uno de los manjares de nuestra gastronomía.
En Madrid es típico comerlos.
Hay un bar en la c/ Toledo, que se llama "Los Caracoles" en donde los podéis probar, están riquísimos, además de ser una taberna típica. Ideal poder ir allí en las fiestas de La Paloma.
Y aunque nos gustan mucho tomarlos de tapa, también los hago en casa.
Sobre todo desde que los descubrí en Mercadona
Comprarlos vivos, es un engorro. Pero, estos, vienen precocidos. Los podéis encontrar en la sección de congelados.
Yo los hago de la siguiente manera,
En una cazuela, sofrío cebolla y ajo, con cuidado de que no se quemen. Y le añado unas rodajitas de chorizo y trocitos de jamón. Le echo un par de "cayenas" y "especias para caracoles". Salar al gusto.
Cuando ya ha cogido un color bonito, y el chorizo está bien rehogado. Le añado salsa de tomate y un chorro generoso de vino blanco.
Lo dejo cocer a fuego medio un ratito.
Cuando el alcohol del vino se ha evaporado, echo los caracoles, y lo dejo cocer un buen ratito, hasta que la salsa reduzca.
Aquí entra el gusto de cada uno, si te apetece que la salsa sea más líquida o más espesita, le dejaremos cocer más o menos. Incluso le añadiremos un poquito de agua.
En casa nos gusta, ni muy caldosos ni muy espesa la salsa. Sobre todo porque nos encanta mojar el pan en esta salsa.
Están mucho más ricos de un día para otro.
Si no te has atrevido nunca a comerlos, te lo aconsejo. Es un excelente aperitivo. Y la salsa está riquísima.
¡Espero que te haya gustado!
Besos
