Las que me seguís por facebook ya habéis visto mi primera incursión en el mundo del crochet, propiamente dicho, con la creación de mi primera "flor africana".
La hice con unos restos que tenia del algodón que utilizo para mis amigurumis.
seguí las instrucciones de este video del blog "Tejiendo Perú"
Ni corta ni perezosa, al día siguiente me fuí a "El Gato Negro", una tienda de lanas al por mayor que tenemos aquí en Madrid a comprar lanitas para mi primera mantita.
Lo tenía clarísimo, la quería en colores rosas y grises, en concreto pensé granate, rosa palo, rosa claro y gris.
Pero amigas, cuando llegué allí y empecé a ver todas las lanas que tienen... jajajaja, me cambió el semblante y la idea, y sino mirad:
Solo coincido en el granate.
Son granate, gris-marrón (es un color que no se define bien, pero precioso), marrón y naranja clarito.
Y es que la lana es preciosa, tiene un tacto increíble y además estaba de superoferta, de 58€ el kilo, lo tenían a 18€ el kilo, porque solo les quedaban estos colores.
¿Cómo me iba a resistir a esta ganga? Los 800gr. que compré me salieron por 14.40€
El problema surgió cuando llegué a casa y empecé.
Si, es una lana suave y con mucho, mucho pelillo... Acostumbrada al algodón que no tiene nada... Fijaos mi decepción.
Pensé en tirar la toalla, no veía nada de nada, los puntos no se veían y no hacia más que equivocarme. Pensé en dejarlo y dejar esa lana para hacerme un jersey con agujas.
Pero como a cabezota no me gana nadie, al día siguiente, con luz natural volví a intentarlo, y entonces me salió.
Aquí están mis primeras combinaciones:
Quedan muy suaves y agradables, así que ¿os podéis imaginar como quedará la mantita?
Eso sí tengo muuuuucho trabajo por delante.
¿Que os parece?
¿Os animáis a haceros una mantita para este invierno?
Esta entrada participa en el mercadillo creativo de Creative Mindly
Un beso
