miércoles, 9 de octubre de 2013

CHEESECAKE CON CHOCOLATE BLANCO Y UN TOQUE DE BAILEYS

El día 2 de Octubre fue el cumpleaños de "mis princesitas", si, si, cumplieron 17 años; pero seguirán siendo mis princesas siempre.

Parece que fue ayer cuando llegaron a nuestras vidas, a volverlo todo del revés.

Si alguno habéis tenido mellizos, y un pequeño de 3 añitos antes sabéis a que me refiero.

Pero merece la pena. Ahora disfrutamos mucho con ellas, y con su hermano. Hemos pasado momento dificiles, complicados; pero también muy, muy divertidos.

¿Cómo no les iba a hacer una tarta?

Y buscando, buscando encontré una Cheesecake de Baileys con chocolate, en el blog de Alma Obregón, que me inspiró:

CHEESECAKE CON CHOCOLATE BLANCO Y UN TOQUE DE BAILEYS


Ingredientes:

La base
160gr. de galletas tipo María
3 cucharadas de azúcar moreno
80gr. de mantequilla

El pastel
500gr. queso crema
250gr. queso mascarpone
3 cucharadas de harina
4 huevos M
65ml. nata para montar
un chorrito de Baileys

La cobertura
160gr. de chocolate blanco
135ml. de mata para montar
35gr. mantequilla

Hice unas pequeñas modificaciones con la receta de Alma Obregón, y quedó de rechupete.

Preparamos primero la cobertura, troceamos el chocolate en un recipiente que resista el  calor.
En un cazo ponemos a hervir la nata. Cuando esté la echamos sobre el chocolate y lo removemos hasta que esté totalmente derretido. Le incorporamos la mantequilla y removemos hasta que queda una crema homogenea. En la receta original le echa también Baileys, pero yo no se lo he echado.
Lo tapas con un film y lo reservas en la nevera.

Mientras preparamos el pastel, vamos precalentando el horno a 180ºC.

Preparamos un molde, y lo engrasamos. La receta dice que de 18cm., yo use el que tengo de 22cm. y salió una buena tarta, y muy alta.

Fundimos la mantequilla de la base, y la añadimos a las galletas que habremos triturado junto con el azúcar moreno. Se mezcla bien, y con ello cubrimos la base del molde. Lo reservamos y dejamos enfriar en la nevera.

Vamos a por el relleno.

Con la batidora eléctrica, a velocidad baja, batimos el queso con el azúcar y la harina (yo la tamicé). Cuando este bien mezclado le vamos añadiendo los huevos, uno a uno. Al final, se le añade la nata con el chorrito de Baileys y batimos hasta que quede una cremita con todo muy bien integrado.

Sacamos el molde de la nevera, y lo rellenamos con nuestra crema.

Metemos al horno.

Los 15 minutos primeros el horno estará a 180ºC, después bajamos la temperatura a 120ºC, y lo tenemos que hornear durante unos 60 minutos más. Debe quedar bien cuajadito y dorado por fuera; pero el centro un poquito húmedo.

Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente, luego hay que meterlo en la nevera unas dos horas.

Desmoldamos y le echamos por encima la crema de chocolate blanco.

Yo tuve que batir la crema un poco, en la batidora eléctrica, me quedó demasiado líquida. Eso sí, hay que tener cuidado de no batirla demasiado, porque sino se corta  y lo digo por experiencia :-(.



Para adornarla le puse estas margaritas que compré. Son de obleas y quedan muy coquetas.



 
 
Y aquí las tenéis con las velas.



¡Que mayores se han hecho!
 
¿A qué son guapísimas? Y no es amor de madre :-)
 
 
Besos