Hoy os traigo una receta que parece muy complicada y puede asustar, sobre todo cuando veáis la cantidad de ingredientes, pero que realmente es fácil y, sobre todo, exquisita. Por no decir que es original y divertida.
¿Os gusta el Carrot Cake?
¿Os gusta el Cheesecake?
Pues aquí tenéis una combinación de los dos,
¿Veis las dos preparaciones?
Esto es lo que tenéis que conseguir, que queden por separado, que no se mezclen.
Mi única recomendación es hacerla el día anterior.
Ya sabéis, y sino os lo digo, la Carrot Cake lleva una buena cantidad de especias, por lo que recién horneada esos sabores son muy intensos. Al día siguiente, se han asentado, y consigues reconocer todos los sabores que tiene esta tarta tan especial.
Por otro lado, se puede hacer un Frosting de queso para ponerle por encima. Esta vez yo no lo he hecho, pero le queda fantásticamente bien.
Se puede conservar la tarta perfecta varios dias, aunque hay que tener la precaución de guardarla en el frigorífico bien tapada.
Dicho todo esto, vamos allá.
INGREDIENTES:
Cheesecake
230gr. queso crema tipo Philadelphia
130gr. de azúcar blanquilla
15gr. de harina normal
2 huevos L a temperatura ambiente
1/2 cucharadita de vainilla
1 yogurt griego
Carrot Cake
160gr. de harina normal
1/2 cucharadita de levadura tipo Royal
1/2 cucharadita de Bicarbonato
1 cucharadita de Canela en polvo
1/4 cucharadita de jengibre
1/4 cucharadita de cardamomo en polvo
1/4 cucharadita de nuez moscada
2 huevos L a temperatura ambiente
125ml. de aceite de girasol
130gr. azúcar moreno
60gr. azúcar blanquilla
1 cucharada de vainilla líquida
2 zanahorias grandes ralladas finito
1/2 manzana rallada ó 2 rodajas de piña en almíbar en trocitos.
Si no quieres el sabor tan fuerte de las especias, puedes reducirlas, o incluso poner solo la canela. Es cuestión de ir probando.
En esta ocasión yo le he puesto la manzana rallada, pero con piña también queda genial.
Lo primero de todo es poner en funcionamiento el horno, a 175ºC, calor arriba y abajo y sin ventilador.
Preparamos nuestro molde. En mi caso de 24cm desmontable. Si lo haces en uno de 20cm te quedará mucho más alta y bonita. Ponemos un papel en el fondo, y pincelamos con aceite todo el molde.
Vamos primero con el cheesecake.
Batimos el queso, el azúcar y la harina hasta que quede cremoso. Sin dejar de batir, vamos añadiendo los huevos uno a uno, la vainilla y el yogurt.
Reservamos.
Preparamos la Carrot Cake.
Tamizamos la harina, especias, levadura y bicarbonato.
En el bol de la batidora echamos los huevos y el azúcar, y batimos bien.
Añadimos el aceite y la vainilla, y seguimos batiendo.
Bajamos la velocidad y añadimos la harina, la zanahoria y la manzana, y batimos lo justo para mezclarlo.
Echamos la 1/2 de la mezcla de la carrot cake en nuestro molde, y sobre ella echamos 5-6 cucharadas de cheesecake repartidas. Vertemos lo que nos queda de carrot cake, y por encima le echamos la masa de la cheesecake cubriendo bien la superficie.
Lo horneamos aproximadamente unos 60 minutos.
Apagamos el horno y la dejamos 1/2 hora dentro del horno, con la puerta un poco abierta.
Sacamos a una rejilla, y desmoldamos.
Puedes echarle por encima el frosting de queso, o bien espolvoreamos con azúcar glass.
Como ya os he dicho, lo ideal es dejarla enfriar bien, toda la noche, y comerla al día siguiente, pero claro, eso será si podéis aguantar la tentación, porque os aseguro que el olor que tienes en casa es exquisito :-D
¡Espero que os guste la receta y os animéis a prepararla!
Y ya me contareis
Besos