Además del color tan maravilloso que tienen, que alegra nuestras fruterías después del soso invierno ;-) , es una fruta espectacular.
Está rica, riquísima. Tiene un sabor extraordinario, y además nos aporta una cantidad de vitaminas y minerales esenciales después de las carencias del invierno, que nos ayudan a afrontar el veranito.
Así que vamos a aprovechar y comerlas.
Solas me encantan, pero también las podemos utilizar en muchos de nuestros postres, como en una rica tarta (AQUI), o como ingrediente en un cheesecream (AQUI)
Hoy os voy a compartir mi receta de mermelada
Ingredientes:
1Kg. de fresas maduras
500gr. de azúcar
el zumo de una naranja
Pones las fresas lavadas y limpias, si son grandes las troceas, en una olla que puedas poner al fuego. Añades el azúcar y el zumo de la naranja.
Lo pones a cocer a fuego medio, y lo llevas a ebullición.
No te puedo decir cuanto tiempo tiene que estar, puede ser aproximadamente una hora. Tienes que tener cuidado de remover de vez en cuando.
Para mi, el momento de apagarlo es cuando veo que la fruta está muy bien cocida, y al meter la cuchara y sacar un poco no está líquido, sino un poco pastoso. Cuando se enfría tiene el aspecto que debe tener una mermelada.
A mí me encanta encontrarme los trozos de fruta, pero si no te gusta y prefieres una mermelada más tradicional, pues lo trituras.
Tenemos preparados unos botes, a mi me salió para tres botes, bien limpios y esterilizados.
Rellenamos con nuestra mermelada y dejamos enfriar.
Yo no los pongo al baño maría para esterilizarlos, porque lo cierto es que en casa vuela, pero si quieres, por precaución puedes hacerlo, en la olla exprés se hace rápido.
Me encanta esta mermelada porque me recuerda a las fresas con zumo de naranja que me hacia mi madre de pequeña, y realmente es esto lo que me llevó a probar y usar naranja en vez de limón.
¡Espero que os haya gustado la receta!
¿Vosotros hacéis mermeladas? ¿Le dais vuestro toque personal?
