No me he ido de vacaciones, pero estoy tan liada que apenas tengo tiempo de acercarme por un ordenador, pero he hecho un alto en el camino para compartiros una receta que seguro os va a gustar.
El año pasado me animé e hice el Roscón de Reyes en casa (receta: aquí). Tengo que decir que fue todo un acierto, y claro en estas fechas, ya estaban en casa pidiendo que les hiciera uno.
Espero que, a estas alturas, ya me conozcáis, y sabréis que me gusta cambiar y modificar las recetas.
Iba a ser difícil, porque, como os conté el año pasado, esa receta de Roscón nos encantó en casa. No es, como os dije, ni la mejor, ni la más rica, pero es la que en casa triunfa.... Hasta ahora, porque os puedo asegurar que con esta otra receta, he vuelto a triunfar.
He recibido felicitaciones hasta de los paladares más exigentes que tengo en la familia.
Queda rico, jugoso, y con un color y aspecto estupendo.
Como os contaba en facebook, lleva un ingrediente que puede sorprender, puré de calabaza.
No modifica en nada el sabor, aporta un poco de dulzor; pero el color que le da a la miga del Roscón y la jugosidad es espectacular.
Vamos con la receta:
INGREDIENTES:
60 gr. de leche tibia
1 sobre de levadura de Panadería
20 gr. de zumo de naranja
50 gr. de mantequilla sin sal fundida
3 huevos L
200 gr. de puré de calabaza
Esencia de agua de azahar
150 gr. de azúcar
650 gr. de harina de fuerza
ELABORACIÓN:
Esta vez me he ayudado de mi panificadora para amasar los ingredientes, ya que después de mucho leer y ver recetas, me he dado cuenta que este tipo de masas necesita mucho amasado, y me acordé de mi panificadora.
Seguramente con la Thermomix, o con cualquier amasadora se puede hacer.
Yo puse los ingredientes, en el orden que os los he puesto, en la cubeta de la panificadora, y puse 2 veces el programa 7 de amasado, que amasa durante 15 minutos, con lo que la masa estuvo trabajandose durante 30 minutos.
Después del amasado, coloqué la masa en una fuente engrasada, y la tapé con film plástico también engrasado, y la dejé toda la noche leudando.
A la mañana siguiente, le di forma a la masa de roscón. Me salió un roscón grande y 5 pequeños tamaño individual.
Los puse en dos bandejas de horno, cubierto de papel de cocina, y lo volví a dejar leudar. Tienen que doblar el tamaño. El tiempo dependerá de la temperatura ambiente. Yo lo hice a las 9:30h, y a las 14:00h. los puse al horno, pero el tiempo no siempre es el mismo.
Pinté la superficie con huevo batido, y los adorné con almendras fileteadas, almendra crocanti y trocitos de naranja confitada. Le puse unas cerezas para darles un toque de color. También les puse azúcar húmedo.
Tenemos que tener el horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo y aire.
Los metemos unos 18-20 minutos los pequeños, y unos 20-25 minutos el grande.
Y ya están, los dejamos enfriar, y ya estarán listos para comer.
Si os gustan rellenos los podéis rellenar, pero quedan tan jugosos que no lo necesitan.
De los pequeños. no os puedo enseñar fotos, no me dio tiempo; pero me pareció una idea genial, sobre todo si es para postre en la comida del día de Reyes, por ejemplo.
Añadido el 3 de Enero: Hice roscón de nuevo para la comida de Año Nuevo, y los hice individuales. Esta vez si les pude hacer fotos:
Mirad como queda la miga:
Jugoso, tierno, y con un color increíble.
Claro, si tenemos la tremenda suerte de tener huevos de verdad, también tendríamos este color, pero, sino, con el puré de calabaza, además de aportarle jugosidad le damos ese color.
Animaros a hacerlo en casa, y ya me contaréis.
La receta original es el blog: Kanela y Limón, pasaros a conocerlo, tiene recetas increíbles, y unas fotos que quitan el hipo.
Besitos
