¡Madre mía! ya estamos en Semana Santa
¡Como corre el tiempo!
¿Os pasa a vosotros, o solo a mí? Los días se pasan volando, las semanas que no me doy ni cuenta, y cuando me quiero dar cuenta ya se ha pasado el mes.
Creo que es cuestión de los años, ¿no? Porque todavía recuerdo cuando era pequeña, lo largo que se me hacían los años...¡lo que tardaban en volver las vacaciones de verano!, y ahora, antes de que me de cuenta otra vez tengo que pensar en los bañadores.
Pues eso, como estamos pensando en bañadores, voy a daros una receta de lo más light y sana:
CODORNICES ESTOFADAS
En casa nos encantan las codornices, y tengo varias recetas que hago con ellas, pero esta es de lo más versatil.
Es muy parecido, en sabor, a unas codornices escabechadas, con la salvedad de que no hay que freirlas, ni pasarlas por harina, con lo que nuestra dieta y la salud nos lo agradecerán.
INGREDIENTES:
2 codornices (yo le pido al pollero que me las abra, pero se pueden hacer con ellas enteras)
2 cebollas grandes
4 zanahorias grandes
3 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
1 vaso de vinagre de jerez
granos de pimienta
2 hojas de laurel
tomillo
orégano
un chorreón de aceite de oliva
En una olla con tapa ponemos las codornices, los dientes de ajo, las cebollas y las zanahorias en trozos, los granos de pimienta, el laurel, el tomillo, el orégano.
Sazonamos y las rociamos con el aceite, el vino y el vinagre.
Tienen que quedar un poco cubiertas, si hace falta agregamos agua.
Ponemos la olla en el fuego, a cocer a fuego lento, con la tapa puesta, hasta que las codornices estén tiernas. Vigilando que no se nos queden secas, si hace falta añadimos agua.
Y ya están.
Se pueden comer así, recién hechas, pero como están más ricas es a los dos o tres días.
Han cogido el sabor y el aroma del vinagre y de las hierbas.
Están deliciosas así, con la cebolla y la zanahoria.
Y ahora que estamos de vacaciones, ideal, porque lo puedes dejar preparado con antelación, y solo quedaría añadir una ensalada rica para tener la comida preparada.
Es una variante de las codornices escabechadas, aunque al cocinarlas directamente, sin tener que pasar por la sartén y la harina conseguimos un plato más ligero y saludable.
¿Qué os parece? ¿Os animáis?
Besos, y a los que tengáis oportunidad de disfrutar unos días de descanso, ¡¡que los disfrutéis!!