Muchos sabréis que el pasado 16 de Junio celebré mis Bodas de Plata.
25 años casada. ¡Madre mía! Ahí es nada... y se me han pasado volando.
Era una fecha digna de celebrar, así que nos escapamos una semanita a Oporto.
¿Lo conocéis?
Es una ciudad preciosa
Su vida gira alrededor del río "Douro"
Un río navegable, que usaban para transportar las barricas de su afamado vino, el Oporto.
Aunque ahora, ya no lo hacen así, y el río está lleno con barcas de excursiones. Por cierto, totalmente recomendable, eso sí, la del día entero. Remontamos el río en barco, y la vuelta la hicimos en tren, un día muy divertido y precioso, se ve el paisaje desde otra perspectiva, la del río.
Otra cosa que me encantó de Oporto fue su tranvía.
Puedes disfrutar de un paseo por la ciudad con él. Hay varias lineas, y hay una que va bordeando el río.
Y por último, para no cansaros, os voy a contar que también disfrutamos "gastronómicamente".
Cuando viajamos nos gusta disfrutar de la comida típica del lugar.
Tengo que reconoceros que no soporto esos blog en los que se empeñan en mostrarnos viajes a ciudades maravillosas, y que han comido en el Burguer, Pans and Co., Pizza Hut... o cualquier otra multinacional de comida rápida...¡¡¡me horroriza!!!
Creo que la gastronomía es una de las mejores formas de conocer los lugares que visitas.
Y disfrutamos comiendo pescado. Lo hacen, generalmente a la brasa, acompañado de patatas y verduras. Comimos sardinas, lubina, rodaballo, lenguado, y bacalao.
Pudimos disfrutar en varios sitios, sobre todo en la zona de Matosinhos, en la Avda, Liberdade; pero hubo uno que nos recomendaron, y que nos sorprendió.
Se llama
"Papavinhos" y realmente es una taberna, aunque tiene un comedor arriba, y está en la ribera del rio, en el mismo Oporto.
Allí cenamos dos veces, nos gustó muchísimo. El trato superagradable, y el servicio muy bueno. Tienen una buena carta de pescado, con una buenísima relación calidad-precio.
Y nos sorprendió el "Bacalao Papavinhos"
Así quedo el plato.
Y lo he intentado reproducir, y aunque lo he hecho con bacalao fresco, en vez de salado, creo que he conseguido acercarme.
Es fácil, y seguramente muchos lo habéis cocinado así, o parecido. Y claro, no puede ser el mismo nombre, jejejeje.
Corté en juliana grandecita, un pimiento rojo, un pimiento verde, una cebolla, y troceé un tomate.
En una sarten he puesto aceite, y he sofrito un ajo cortado en láminas, cuando está un poquito hecho añado la cebolla y rehogo un rato. Después añado el pimiento rojo y el verde.
Hay que dejar que se haga, pero no tanto como para un pisto, sino que tiene que quedar hecho, pero enterito.
Cuando ya ha caído un poco el pimiento, añadimos los trozos de tomate, y seguimos sofriendo. Y añadimos un chorro generoso de vino de Oporto. Dejamos reducir a fuego lento.
Mientras, hacemos el bacalao, que simplemente pasamos por harina y huevo y lo freímos. No mucho, lo suficiente para que quede hecho por fuera. Lo sacamos y lo colocamos en una olla, o fuente que pueda ir al fuego.
Ahora lo que hacemos es echarle al bacalao por encima el sofrito de verduras, y le dejamos que se cocine todo junto unos minutos.
Para comerlo podemos acompañarlo de patatas fritas cortadas en chip.
¡¡¡Tenéis que probarlo!!!
Y mucho mejor, si tenéis la oportunidad de visitar Oporto, no dejéis de pasar por
Papavinhos y probar su exquisito bacalao. Ya me contareis ;-)
Besos