Un día de esos que solo se celebran 1 vez cada 4 años, y es que hoy es 29 de Febrero.
Un día raro.
Extraño.
Pero vamos a hacerlo de lo más normal con la receta de un bizcocho super rico. Ideal para los desayunos o la merienda.
Es un bizcocho contundente, pero a la vez esponjoso y ligero.
Y lo que más me ha gustado es que sabe a Bizcocho, es exquisitamente sabroso.
Es de esos bizcochos que tenéis que probar si, o sí.
La receta es de Aliter Dulcia.
INGREDIENTES
290gr. de harina normal
1 cucharadita de levadura (5gr.)
500gr. de azúcar
4 huevos L
220gr. de mantequilla
250gr. de leche
Vainilla
Con estas cantidades salen un bizcocho muy grande, o bien un bizcocho de 24cm de diámetro, y otro de 15cm de diámetro.
Como siempre, ponemos nuestro horno en marcha, a 180ºC, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Tamizamos la harina y la levadura, y la reservamos.
Mientras ponemos a batir en la batidora los huevos y el azúcar hasta que blanqueen.
Ponemos a calentar la leche y la mantequilla con una cucharada de vainilla, o bien las semillas de una vaina. Apagamos justo cuando rompa a hervir.
Así caliente lo vamos añadiendo a la mezcla de huevos y azúcar. Yo bajo la velocidad de la batidora y lo echo poco a poco, pero de forma constante, en un hilo, pero sin dejar de batir.
A continuación añadimos la harina y levadura, a cucharadas.
Lo echamos en el molde elegido, si es de los desmontables, le ponemos una hoja de papel de horno en el fondo y aceitamos bien todo el fondo y los laterales (con brocha y aceite de girasol).
Y si es en una bandeja de horno, podemos usar este truco que nos contaba Su de "Webos Fritos"
También nos valdría para una bandeja rectangular.
Metemos al horno unos 30-45 minutos (para el bizcocho grande)
Cuando pinchemos y la aguja salga limpia ya tendremos nuestro bizcocho terminado.
Cuando esté frío lo podemos espolvorear con azúcar glass.
Os aseguro que el aroma que desprende es increíble.
Y del sabor, no os digo nada...
En casa voló :-D
Lo he hecho ya un par de veces. Está delicioso recién hecho, pero al día siguiente el sabor está más asentado, y está igual de rico y delicioso.
La primera vez que lo hice me salieron 2 bizcochos, así que aproveché para congelar uno de ellos, el pequeño. Una vez que estaba frío, lo envolví bien en plástico, y lo metí en el congelador. Lo saqué 2 días después (se habían dado cuenta que lo había guardado y no pude tenerlo más tiempo), unas horas antes de comerlo, y estaba riquísimo. También probé a darle un "toque" en el microondas, corté un trozo y lo metí 1 minuto a 800W., y estaba igualmente exquisito.
Como veis la miga es un poco compacta, pero es esponjoso y muy jugoso.
Pero sobre todo, muy, muy sabroso.
Tenéis que probarlo.
¡Espero que os haya gustado!
Besos