Pero, la cantidad de colorante que hay que echarle es increíble, y por mucho que sea alimentario no deja de ser un producto químico, por lo que siempre me ha echado atrás.
Así que, me decidí a buscar una receta de tarta Red Velvet, pero natural, sin usar colorante artificial, y claro que la encontré, no hay nada nuevo.
Hay un montón de blogs que te cuentan como hacerlo, pero hay que elegir, ya que no todos son totalmente fiables.
Además, aunque hay recetas, a mí, personalmente no me gusta copiar por copiar, sino que igual que hago con mis otros trabajos, me gusta darle mi toque personal.
Uno de los blogs que encontré fue el de Sandra Mangas, del blog "La Receta de la Felicidad", que si de verdad os interesa esta receta, tenéis que leer, porque da detalles de porque tenemos que usar un tipo de cacao en especial.
Y otro blog, en el que te explica con detalle los tipos de cacao que hay es "El Rincón de Bea"
En definitiva, y como resumen, es que para mantener ese color rojo hay que tener una masa lo más ácida posible para que al hornear no se pierda el color; y eso se consigue utilizando vinagre, limón, y, sobre todo un cacao americano (sin bicarbonato).
Pues bien, me puse manos a la obra, pero no encontré el cacao americano, así que esta receta, aunque hubiese querido que fuera de otra manera, ha sido con cacao europeo,"Valor" para más señas, y me encantó el resultado, así que no me lo puedo imaginar con el otro cacao.
Y ya vale de rollos, ¿no? Vamos a lo que nos interesa
Ingredientes:
200gr. de remolacha cruda (no vale cocida, altera el sabor y pierde mucho color)
el zumo de 1 limón
2 cucharadas de vinagre
250ml de buttermilk
200ml de aceite de girasol
200gr de azúcar
2 huevos L
extracto de vainilla, o una vaina
250gr de harina
1 cucharada de Cacao
2 cucharaditas de levadura
Precalentamos el horno a 170ºC, calor arriba y abajo sin ventilador.
Preparamos el buttermilk si no lo encontramos hecho. Yo pongo un vaso con 200ml de leche y 50ml de zumo de limón, y lo dejo reposar hasta utilizarlo, pero por lo menos tienen que pasar unos 10 minutos.
Pelamos la remolacha, la troceamos y la trituramos junto con el limón y el vinagre. Nos tiene que quedar un puré fino.
En el bol de la batidora ponemos los huevos y el azúcar y batimos bien hasta que estén bien integrados, y hayan hecho una cremita.
Añadimos, sin dejar de batir, el aceite y mezclamos bien.
Ahora, le añadimos el puré de remolacha con el limón y el vinagre. Mezclamos hasta integrar.
Tendremos en un bol los ingredientes secos tamizados, la harina, levadura y cacao.
Añadimos la mitad de los ingredientes secos, mezclamos, Añadimos el buttermilk, y luego el resto de la harina, y mezclamos bien, hasta que estén bien integrados todos los ingredientes.
Echamos una cucharada de vainilla, o las semillas de la vaina de vainilla, y le damos un par de vueltas más.
Mirad que color más bonito.
Echamos la mezcla en el molde que hayamos elegido, que tendremos preparado engrasado y papel en el fondo del molde, o bien unos cupcakes.
Con esta cantidad hice una tarta de 15cm y 15 cupcakes.
Lo metemos al horno. El tiempo, eso ya sabéis que depende de vuestro horno y del tamaño del molde. En mi caso, la tarta en 30 minutos estaba hecho, y los cupcakes en unos 20-25.
Y ya sabéis, lo sacáis del horno, lo dejáis reposar un poco en el molde y sacáis la tarta o los cupcakes a una rejilla y los dejamos enfriar.
Lo ideal es hacerlo y dejarlo enfriar bien, si es de un día para otro lo cubrimos con film.
La tarta la hice cortando el bizcocho en dos, y rellenando y cubriendo con crema de queso mascarpone y mermelada de fresas caseras, y unas fresas y migas para decorar.
Los cupcakes, casi igual, con un copete que hice con una boquilla rizada, y un cuarto de fresa.
Y claro, lo mejor de todo es cuando cortas la tarta, porque es cuando se descubre su maravilloso color
No queda un rojo rojo, como cuando utilizas colorante artificial, pero os aseguro que es rojo.
Y el sabor, no se aprecia la remolacha en absoluto. Si no lo dices nadie se da cuenta, te lo aseguro. Y sabe a red velvet, ni a cacao, ni a vainilla... a Red Velvet.
Un bizcocho húmedo y jugoso, muy rico al paladar.
¡¡Un éxito asegurado!!
¡Espero que la hagáis y que me contéis lo que os ha parecido!
Besos